Una de bravas!

Época de cambios en la hostelería

Recipientes de plástico que han pasado de ser el mero transporte para la comida de muchos trabajadores o el simple recipiente para almacenar alimentos  en la nevera a formar parte de los restaurantes. Y es que cada vez existen más restaurantes que disponen de estos recipientes herméticos para la sobra de la cena o comida. Se ha vuelto una costumbre y mas habitual el disponer de la comida que uno no termia en el restaurante para finalizar a lo largo del día en su casa. Esta costumbre no solo se centra en los restaurantes de clase baja-media ni su concentración se sitúa en regiones determinadas, sino que cada vez se esta importando a los restaurantes de mayor nivel y ya es conocido por muchos. En otros países, la práctica de la utilización de este recipiente es ya un hecho y se lleva practicando antes que en nuestro país.

El ejercicio de llevarse la comida restante de la hostelería ya no queda reducido al ámbito vulgar sino al ámbito práctico, por lo que este hábito es de mayor normalidad. El coste para el establecimiento de disponer de estos recipientes es ínfimo, por lo que no es una barrera para su uso. Claro está que los recipientes usados por los restaurantes son de menor coste que los utilizados en los hogares. En la actualidad el sector hostelero esta padeciendo los efectos de la crisis mas que otro sector de servicios. No es de extrañar pues que surjan nuevas formas de atraer al consumidor como la bajada de precios del menú, manteniendo la calidad hecho que reduce los márgenes de beneficio del sector o como las nuevas tendencias de restaurantes con comida menos laboriosa. Las calles un viernes o sábado por la noche han cambiado substancialmente de afluencia.

El remedio: restaurantes Low cost. En el caso de Italia desde hace 4-5 años realiza un formato de restaurante-pub combinando ambas cosas para dar lugar a un nuevo tipo de establecimiento de copeo con comida. Estos locales se basan en el consumo de una bebida, normalmente alcohólica de igual volumen servido pero de mayor precio, la contrapartida está en la comida. Mientras el consumidor tenga una copa en la mano podrá comer tanta comida como desee de un limitado surtido. Pero en España, ¿funcionaría este tipo o clase de restaurante-Pub? Actualmente, existen varios locales que se semejan al estilo italiano, pero los propios hosteleros dicen que no sale rentable debido al poco volumen de gente que se acerca. Entonces supondremos que el problema radica en la mentalidad del consumidor, asociando la crisis o cambio en la economía como un cese completo de actividades que anteriormente se consideraban semanalmente rutinarias como ir a cenar fuera en fin de semana.

Para forzar el cambio de mentalidad es necesario un esfuerzo por parte de la hostelería, actualmente ya realizado y un cambio de los hábitos del consumidor ahorrador. Existen restaurantes como en Barcelona el restaurante “Balouta”, que ha cambiado por completo su carta por una con menú anticrisis. La verdad es que está funcionando perfectamente. Simplemente ha dispuesto platos muy asequibles a cualquier bolsillo, desde 1 euro hasta los 6 euros que vale el entrecot. La calidad es buena, por lo que la calidad precio es muy buena. El problema es que siempre está lleno.

Otro síntoma lo notamos en los menús de mediodía, donde los restaurantes han notado su más brutal bajada. Y no es solo por el ajuste del precio de los menús y mayor servicio adjunto, sino por el volumen de clientes, viéndose este reducido por su principal competidor, el Tupper Ware.  Y es que en las empresas cada vez se dispone de menor tiempo para comer, la gente va con más prisa por lo que muchas veces optan por lo más económico, el Tupper.

Todo lo descrito anteriormente está ocasionando el cierre de muchos de los restaurantes donde antes solíamos comer o ir a cenar el fin de semana. Pero también deja paso a otro tipo de establecimientos de menor coste para los consumidores. Los restaurantes de alto standing han perdido fuerza pero siguen manteniendo sus fieles seguidores. Los restaurantes que más padecen son los restaurantes sin seguidores fieles o de tipo medio. La crisis de bolsillo barato, está llegando que cada vez mas consumidores se decanten por tomar una pizza en casa y luego salir a tomar un refresco con los amigos que no todo el pack junto. Solo los motivos de situaciones especiales o compromisos son motivos para el uso de la restauración. Este efecto recae sobretodo en el sector de la población joven comprendido entre los 18-25 años. Así mismo la hostelería realiza campañas con descuentos o promociones adjuntos al consumo en un restaurante. Existen descuentos que realizan páginas patrocinadoras de eventos a la hora de reservar una mesa en un restaurante. Cada vez son más restaurantes los que se unen a este tipo de  descuentos y/o promociones.

Para finalizar diré que el sector hostelero en España deberá sufrir un cambio o renunciar a coexistir con los nuevos formatos de negocio de la restauración.